09 de junio de 2021

La Junta de Gobierno de San Felipe Elkarlaguntza, una entidad de ayuda mutua, auto-gestionada, con fuerte arraigo local (12.000 asociados en Debagoiena) y sin ánimo de lucro, decidió hace año y medio explorar la adquisición y acondicionamiento como tanatorio en propiedad un local adecuado y CÉNTRICO en Mondragón. Sin entrar en la decisión de dotarse de un tanatorio propio, esta nota de prensa trata de divulgar a la población de Arrasate cuales han sido las razones consideradas a la hora de optar por una ubicación céntrica.

Un tanatorio de San Felipe debe contemplarse como un equipamiento de marcado carácter social al servicio de sus socios y del resto de habitantes de Debagoiena que requiere una inversión que alcanzará entre el medio millón y el millón de euros. Ante estas cantidades, la vida o uso de esta infraestructura debe ir más allá de los 20 años y, probablemente, varias décadas más con las correspondientes remodelaciones. Por tanto, resulta imprescindible tratar de levantar la vista para vislumbrar el futuro de los ritos funerarios. En consecuencia, preguntémonos ¿cómo serán los funerales en 2040? ¿Y en 2060? ¿Serán ceremonias laicas? ¿Encuentros íntimos de los más allegados? O, simplemente ¿NADA?

A diferencia de lo que viene sucediendo en los países nórdicos donde crece el número de fallecimientos sin ceremonia de despedida alguna, en general disfrutamos de una vida social intensa que nos obliga a dar inicio a nuestro duelo compartiéndolo con familiares y allegados. Sin duda, en el futuro mantendremos algún tipo de ceremonia o acto de despedida social.

En cualquier caso, Europa se seculariza a pasos agigantados, y en España particularmente, el vínculo con la religión está sufriendo una profunda transformación. Es seguro que en no demasiado tiempo los funerales perderán su connotación confesional actual tal como ya ha sucedido con los matrimonios, que en 30 años han pasado de celebrarse en la iglesia en un 80% de los casos, a quedar reducidos a 1 de cada 5 en la actualidad. Sin embargo a día de hoy, el 82% de los funerales en España siguen siendo confesionales, frente al 18% de otro tipo.

Pero ¿Por qué en Arrasate no se alcanza ni ese 18% de funerales laicos? La respuesta no es otra que la falta de unas instalaciones cubiertas dignas y adecuadas. La inevitable transformación hacia la secularización de los actos funerarios se producirá probablemente en un primer momento paulatinamente y posteriormente de forma abrupta, en cuanto se cuente con unas instalaciones dignas y adecuadas y las nuevas generaciones más secularizadas vayan envejeciendo. Todo apunta a que en 2040 más de la mitad de los funerales serán ceremonias familiares íntimas o civiles.

En principio, serán los tanatorios los que habiliten salas de ceremonias de aforos comedidos. De esta manera, la función del tanatorio deja de ser exclusivamente de vela del difunto o difunta y pasa a ser un lugar donde reunir a familiares y allegados y decir adiós a nuestros seres queridos de forma digna, cómoda y segura. No se trata solamente del tradicional tanatorio con diversos velatorios que hemos conocido hasta ahora sino de un lugar de encuentro y despedida, con la misma función que la Parroquia desempeña hoy en día. Por eso deben ubicarse en el núcleo urbano.

En la medida en que este tipo de ceremonias se popularicen, como ya sucede en muchas ciudades, irá aumentando la oferta de equipamientos ad hoc de mayor capacidad y tal vez, se habiliten infraestructuras que vayan cayendo en desuso como es el caso de la iglesia de San Francisco en Arrasate.

Por otro lado, no hay que salir de Gipuzkoa para encontrar otras realidades próximas de tanatorios céntricos y en zonas de viviendas en localidades como Donostia, Renteria, Azpeitia y Hernani, que han merecido todos los vistos buenos de instituciones y ordenanzas municipales.

Bajo estas premisas, y tras un trabajo que se ha prolongado más de 15 meses, la Junta de Gobierno de San Felipe ha estudiado y descartado multitud de alternativas siendo el bajo ubicado en el número 2 de Ignacio Zuloaga la opción que ha merecido su mejor valoración.

Del local y el entorno cabe destacar que sólo tendrá zona mancomunada con la pared del portal del número 2 por estar debajo de un local comercial hoy sin ocupar y lindar con un local comercial por el otro lado. Un local de planta rectangular con amplia fachada y vestíbulo espacioso y acogedor para albergar a familiares, amigos y conocidos mientras la familia vela al difunto en uno de sus 3 velatorios y capaz de adaptarse también a las necesidades de despedidas íntimas o ceremonias civiles o religiosas. Una ubicación céntrica y bien comunicada, accesible a 1 minuto a pie desde 2 paradas del transporte público y con aparcamientos públicos próximos a 4 minutos y a una distancia similar desde la Parroquia, sin olvidar que se encuentra a 100 metros de San Francisco. Además, la evolución urbanística municipal de esta zona prevé la apertura de la cobertura del rio y una creciente peatonalización.

En cuanto a su viabilidad en dicho entorno, cabe indicar que el diseño del tanatorio proyectado cuenta con el beneplácito preliminar de Sanidad y que, en consulta realizada al Ayuntamiento antes de la compra del local, se confirmó en respuesta por escrito de fecha 28 de febrero que el bajo de la calle Ignacio Zuloaga nº 2 podía albergar la actividad de un tanatorio.

En consecuencia, la Junta de Gobierno de San Felipe ha expuesto públicamente esta propuesta y convocado su Asamblea General con 10 días de antelación a su celebración el pasado 23 de abril donde la ha sometido a deliberación y debate cumpliendo con todos los preceptos recogidos en sus Estatutos Sociales. En dicha Asamblea se ofreció a más de 9.200 arrasatearras mostrar su opinión convocando a unos 4.700 representantes que habitan en Mondragón, aprobando la propuesta con cerca de un 73% de los votos presentes y representados. Este acuerdo es firme y obligaba a la Junta de Gobierno de San Felipe a realizar la escritura de compra de dicho local antes del mes de junio tal como ya se ha efectuado. Revocar esta decisión tendría repercusiones económicas y sólo podría llevarse a cabo mediante una nueva Asamblea General que adoptase este acuerdo por mayoría cualificada superior a 2/3.

Mes y medio más tarde de la fecha en que se celebró la Asamblea, se han recibido en nuestras oficinas 1.055 firmas de personas que opinan que la ubicación de este tanatorio debiera ser otra, entre ellas las de 412 asociados de San Felipe. Como toda opinión es respetable, pero con la legitimidad que le otorga su amplia base social, corresponde exclusivamente a San Felipe decidir dónde ubicar su tanatorio dentro del marco legal establecido.

Sin embargo, la oposición por cauces ajenos a nuestra entidad de algunas personas asociadas a San Felipe atenta contra la entidad y los que la constituimos ya que, mientras no se revoque el acuerdo de la última Asamblea General, dichas personas están tan obligadas como el resto de socios y socias a acatar esta resolución, tal como se recoge en nuestros Estatutos Sociales. Aún más contra natura resulta que algunas personas asociadas que pudieron expresar su oposición y votar contra esta decisión en la misma Asamblea, siendo testigos presenciales de la resolución adoptada por casi 3/4 de los votos, sean ahora parte del grupo promotor de una campaña de comunicación y recogida de firmas ajena a los procedimientos con los que nos hemos dotado. Cualquier legítima oposición a la ubicación del tanatorio de los asociados a San Felipe debe desarrollarse en el seno de San Felipe, siguiendo los cauces que para ello habilitan nuestros Estatutos Sociales.

Para terminar, todavía hoy en día son pocos los que se plantean celebrar un funeral civil en otro lugar y en una abrumadora mayoría, despedimos a nuestros familiares con ceremonias religiosas en la parroquia de San Juan Bautista, un lugar de encuentro y despedida, céntrico, bien comunicado y accesible para los habitantes de Arrasate. Y sin embargo, una ubicación en cuyo entorno y durante décadas se han encontrado niños, bares, música y fiestas que, en innumerables casos, pueden muy bien haber coincidido con la celebración de una ceremonia funeraria.

Hasta hoy, esto no extrañaba a nadie. Ahora sin embargo, parece como si la muerte debiera expatriarse de puertas afuera de los pueblos según algunos vecinos cuya reacción contra la ubicación del tanatorio ¿hubiera sido la misma en caso de tratarse de un bar, una pescadería o un centro comercial? Afortunadamente, nuestra sociedad cuenta con un marco legal, normas y ordenanzas municipales que permiten adoptar decisiones en aras del bien común.

A nadie le gusta que la muerte le pase cerca. Pero, mal que nos pese, su llegada es de las pocas certidumbres que tenemos. Ahora bien, una cosa es que incomode su reconocimiento en la vida diaria y otra, bien distinta, son las reacciones incomprensibles que el comportamiento humano desarrolla frente a ella.

Para más información, www.sanfelipe.eus

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Junta de Gobierno de San Felipe Elkarlaguntza